jueves, 10 de junio de 2010

A todas mis dudas

Cuándo no habré dudado de todo aquello que me rodea. Cuál habrá sido el día en el que he sentido que todo iría siempre bien, en el que las cosas no se torcerían por mucho que mi suerte cambiara. Y cuántas veces no te habré dicho que tengo miedo, que me aterra la idea de que te puedas cansar de mí; de que yo resulte lo suficientemente buena como para hacerte feliz.
Y no creas que no he intentado cambiar esta idea que inunda mi mente tantas tardes y que me quita el sueño más de una noche… pero supongo que con pequeños gestos y casi insignificantes te has convertido en algo demasiado importante para mí como para permitirme el lujo de no hacer nada y perderte. Y claro que sé que soy muy repetitiva, que siempre digo el mismo tipo de frases en las que están presentes las palabras “miedo” y “perderte”. Pero lo creas o no, sé que yo no soy lo mejor que tú puedes encontrar y aun sabiéndolo, no quiero que tú te des cuenta y que puedas encontrar algo mejor de lo que yo soy. Algo que pueda hacerte más feliz de lo que yo soy capaz. Alguien con la que te rías más y te bese mejor que yo. Pero lo siento, eso es lo último que quiero que pase. Quizás algún día ocurra, pero es por eso… por el miedo a que ese día llegue y se adelante a su fecha. Por el momento quiero que sigas con lo poquito que tienes ahora, no quiero que seas consciente de que el mundo está lleno de gente increíble dispuesta a formar parte de vidas ajenas por el simple hecho de regalar besos como los tuyos.
Y aún queda mucho tiempo por delante… al menos eso me propongo. Aún queda un mes en el que me llamarás todas las noches y no hablarás apenas porque toda tu microbiología y tus vertebrados te habrán quitado los ánimos para poder hablar con esta rubia que tantas dudas quiere regalar por ahí para que no rebosen en su cabeza… Y ya me conoces, que aunque tú me ganes, un poquito cabezota sí que soy… y no estoy dispuesta a perderte. Y podrás decirme cuáles son los motivos que tengo para pensar esto; la verdad es que no lo sé, todo es demasiado confuso y más aún cuando el mes de exámenes asoma la cabeza…
Sencillamente no sé qué ha hecho que vuelva a pensar que un día te cansarás de ir con una rubia adicta al redbull o adicta a tus besos. A una rubia que tan mimosa puede ser como salvaje si se lo propone. Y esa misma rubia tiene algo que nunca pensó que podría llegar a encontrar de verdad, algo que pensándolo bien no lo cambia por nada…
Y no sé, estúpidamente me he enamorado de un chico con cara de jaula y él de una rubia con cara de buzón, pero la vida es así… nunca sabes qué te sucederá, hasta que todo sucede.
Para qué más cursiladas si aún tienes mucho que estudiar por hoy y yo mucho que aburrirme sin ti… Te quiero moreno, y créeme que te guste o no voy a seguir a tu lado todo el tiempo posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario