sábado, 13 de noviembre de 2010

Sin mí

La pura verdad es que no aguanto la soledad. Es algo que evito constantemente, encontrarme sola y sin nadie a mi lado. Y hoy, supongo que lo he conseguido. Me he vuelto a despertar, lo he vuelto a hacer, y no había sido una pesadilla.
Esta vez se nota diferente, ¿sabes? Sé que me repugnas, que si por ti fuera tendría que marcharme de esta ciudad, y en parte me lo merezco. Que me tendiste tu mano y de un jalón te empujé al suelo. Pero éramos muy felices juntos, y aunque lo quieras negar en el fondo sabrás que no y que al final de todas las cosas, el haber sido feliz es lo único que cuenta.
Odio esta parte de mi vida. Resulta patética como otras tantas cosas. Pero lo peor de todo es que te he perdido y no hay marcha atrás. No siento que me vayas a mirar nunca más a los ojos, nunca jamás veré cómo te saco una sonrisa y me planteo incluso si me cogerás el teléfono cuando no tenga más nadie a quien acudir.
Me repito continuamente “Eh, podría haber sido peor”. Por supuesto, todo en esta puta vida puede convertirme en una mierda más grande todavía.
Pero supongo que es mejor así para todos, tú no te mereces que yo sea así. Di que merezco todas las cosas malas que me puedan pasar, adelante, estás en tu derecho.
Empieza a ser feliz, sin mí.

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