jueves, 6 de enero de 2011

En este preciso instante...

¿Creéis de verdad que puede haber amor en el mundo?
Supongo que todo lo que yo puedo dar es amor... Pero, ¿hay algo más? Qué contradictorio me suena todo esto... Y yo ahora mismo no encuentro nada más que no sea confusión.

No soy capaz de ser amable con tantas personas que quizás se lo merezcan por mi parte... Y me harto de mentir, de engañar, de burlarme de todos... Y por qué no, me encanta ser de esta manera. Me gusta ser alguien como soy, me gusta el hecho de no ser como todos los demás.

Yo no quiero ser alguien que no tiene amigas, claro que yo no quiero eso... Pero tampoco quiero tener miles de amigas, no quiero ir por ahí y que lo que venga a la mente sobre mí sea mi amabilidad hacia los demás...

Me sigue gustando la idea de que todos los que no me conocen me ven borde porque así es como me muestro hasta que conozco a los demás... Y cuando ese sentimiento hacia mí cambia no sé cómo me siento. Me siento bien, me siento bien por ser reconocida como simpática... Y sí, qué contradictorio me parece todo esto....

Pero supongo que por muchas razones me gusta ser quien soy. Me gusta tener cuatro o cinco amigas en el mundo. Me gusta ser como soy con ellas... Me gusta a veces sentirme superior a ellas... Y claro que eso no está bien, y lo siento. Siento todo esto pero no quiero cambiarlo, no quiero dejar de ser quien soy ni ahora ni nunca.

Y si soy así con todos, ¿por qué ha de haber excepciones repartidas en el mundo?

No sé qué siento... Sé que debería estar enfadada con el mundo... ¿Quizás un poco triste? Pero ahora no puedo sentir otra cosa que no sea amor... Y joder, qué complicada soy. Sería mucho más fácil odiarlo, olvidarme de cada rato junto a él...
Pero volvemos al comienzo, o quizás al progreso.

¿Podrá todo esto ser progreso? Siento que no debo de odiarle y es más, no cabe en mí una pizca de odio hacia él pero a la vez siento que en estos momentos, en este preciso instante no me importa.

No sé qué es lo que no me importa... Y sé que es todo lo que me rodea a mi alrededor. No me siento como si todo fuera una mierda y quisiera desaparecer... Siento que todo es amor, todo lo que nos rodea puede convertirse en maravilloso y a mí no hay nada que me impida bajar a algún sitio y encontrar mi felicidad. No es felicidad perdida... Creo que todavía no he encontrado mi equilibrio.

Él dijo que algún día encontraría a la persona adecuada y entonces, sabría que aquella persona era la adecuada. Ahora siento que ese momento está a años luz y, ¿sabéis lo mejor? Que quiero estar todo este tiempo sola.

No quiero que nadie me cuide. Quiero aprender a cuidarme sola. Quiero aprender a depender de mí misma y no depender de alguien que podría esfumarse en cualquier instante.

Pero vuelvo a lo mismo... Esto no es odio. Es amor. Es amor hacia mí. Amor hacía él quizás. Le quiero y no me arrepiento de ningún momento... Pero no, me estoy yendo por las ramas.

Lo que de verdad quiero decir es que cuando me levante y me enfrente al mundo me dará igual estar sola... Quiero aprender a estar sola. Quiero no necesitar a alguien en mi vida.

Quizás lo que intento decir es que no quiero estar ahora con nadie que no sea él. Sé que ahora mismo, teniendo en cuenta cada detalle de mi vida, no habría nadie que me pudiera hacer más feliz que él... Y si no es él, no quiero a nadie más. Pero si no es él, tampoco me importa. Me da igual estar sola en este preciso instante. No queda rencor, no queda odio y no queda nada de lo que poder tirar. Siento una apatía enorme que todavía no sé si me gusta o me preocupa...

Y así me quiero quedar. Apática. Sé que no entendéis nada de lo que hablo... Pero centrémonos... Solo siento amor y solo quiero serenidad. ¿Y si es eso?

¿Y si la felicidad podemos encontrarla en la serenidad? Alguien dijo eso alguna vez y puede que estuviera en lo cierto.

Yo, personalmente, pienso que la felicidad es algo muy subjetivo. ¿Yo? Puede que ahora sea feliz o puede que no. Puede que él me haga feliz y puede que encuentre la felicidad conmigo misma... No lo sé. Yo ahora no sé nada. Solo sé que siento amor hacia el mundo... Pero eso no quita que haya aborrecido a todo el mundo, no quita que me importen muy pocas personas y que desprecie a los demás...

Sí, claro que siento odio. No hacia él, siento odio hacía ella. La odio. Y aunque no esté bien decirlo, le deseo la muerte. Siempre he escuchado por ahí que si le deseamos la muerte a alguien seremos nosotros los que la recibemos... ¿Ahora? Creo que ahora me da igual todo. Me da igual si mañana me muero. También me da igual si me quedo aquí. Pero no... No lo veáis como algo malo, no es que sea una emo y me quiera morir... Pero ahora, en este preciso instante, no encuentro razón por la que algo me deba importar... Por eso, y por mucho más soy tan complicada.

Quiero vivir. ¿Y si muero? Pero y si resulta que odio todos esos "¿Y si?"

Sé quién soy, sé que he cambiado muchísimo... Todos dicen que a mejor y me alegro de que así lo vean. Y ahora, hoy por hoy, me encanta ser la persona que soy. Me encanta quererte. Y me encanta estar sola en estos momentos. Me gusta que nadie me entienda. Que me compre alguien que me entienda si la hay. ¿Y si no lo hay? Pues entonces tampoco importa.

No siento otra cosa que no sea amor. Contradictorio, ¿no creéis?

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